Friday 22 March 2013

Hogar Dulce Hogar.


La familia es uno de los agentes de socialización más importantes. Es una de las principales instituciones de nuestra sociedad, aunque varía de una sociedad a otra. El hecho de que varíen, dependiendo de la cultural en la que éstas vivan, no significa que algunas familias sean superiores a otras, sino que simplemente funcionan de manera diferente, según sus costumbres e ideologías sociales, morales y culturales. La antrolopogía cultural es precisamente la ciencia que se encarga de analizar tales comportamientos del ser humano.

Dentro de la familia, al igual que en la sociedad, existen una serie de roles que deben ser cumplidos por determinados integrantes de la familia. Los roles son las pautas de conducta, responsabilidades y deberes que se asignan a las personas; estas varían según las distintas sociedades y culturas así como clases sociales y edades o hasta en los diferentes períodos históricos.  [...]

El concepto de familia siempre ha estado presente en la mente de los filósofos. En esta ocasión, destacaremos las afirmaciones y opiniones de Platón y Bakunin.

Bakunin estaba a favor de lo denominado "familia natural". Con esta nos referimos a aquella que es libre de cualquier tipo de derecho civil y/o propiedad. En su teoría, el filósofo reemplaza el matrimonio religioso y civil por el amor libre. Creyendo que éste puede producirse entre dos personas de sexo diferente, por un determinado tiempo y luego, según las necesidades de sus sentimientos, se separen si así lo desean.
Pretendiendo de esta forma, que la sociedad no limite sus relaciones y que, por tanto, tanto el hombre como la mujer, puedan gozar de una libertad plena y absoluta.

Platón, por otro lado, plantea una organización del Estado basada en una sociedad en la cual hombres y mujeres tengan el mismo tipo de educación. Esto estaba siendo planteado en Atenas en el Siglo V a.C., donde había una gran diferencia entre sexos. A su vez, el filósofo planteaba una sociedad en la que existieran tres clases sociales: los gobernantes (pensadores, especialmente filósofos), los guardianes (soldados) y los productores (encargados de hacer las labores manuales). Según Platón, los guardianes no deberían tener familias, ya que les causaría cierta distracción que a su vez complicaría su labor principal. [...]

Este tipo de planteamientos nos llevan a hacernos una serie de preguntas cuyas respuestas pueden variar respecto a las ideologías personales de cada individuo: ¿Cuál es el concepto real de familia? ¿Puede esta poner en peligro la libertad individual de cada ser humano? ¿Existe la libertad individual dentro de la unidad familiar? 

Como vimos anteriormente, Bakunin va en contra de la familia civil, ya que ve la unidad civil como un hecho que encarcela la libertad individual de cada ser humano; por otra parte, Platón basa su planteamiento en el progreso, fundamentalmente del Estado: todo debe pertenecer al Estado y todos deben trabajar para que esto se cumpla.

Pero ninguno de estos dos filósofos tiene en cuenta que el concepto de unidad familiar debe ir más allá de todo eso. La familia debe ser una institución que ayude al progreso de la sociedad, que pertenezca y se adecue a una determinada cultura; pero esta unidad debe ser producto de la aplicación de un conjunto de valores que son definitivamente indispensables - el amor, el respeto, la tolerancia y la paciencia hacia los otros. Estos sustentan el afecto y aprecio por los diferentes integrantes de la familia; éste tipo de unidad debe estar por encima del resto. 
En una familia debe percibirse un tipo de sentimiento que nos anima a la defensa absoluta de los nuestros; que lleva a una persona a renunciar a su propia libertad individual para entregarse de lleno a los otros con los cuales comparte una unidad frágil y única que le da forma a su propia identidad como persona. Si existe dicho sentir, no nos importará firmar ningún papel, ningún documento. No buscaremos ni desearemos, bajo ningún punto de vista, el mal a otro integrante de nuestra familia, porque en tal caso estaríamos buscando el nuestro propio.

En conclusión, en el momento en el que decidimos formar parte de una familia perdemos, antes ellos, nuestro derecho al individualismo egoísta y egocéntrico.



Jx


No comments:

Post a Comment